Margarita Martínez. El Tren de la Fresa reanuda el próximo sábado los viajes de su XXXI edición tras el parón veraniego y haber tenido una ocupación del 92% y 3.400 viajeros en la campaña de primavera.
Los recorridos se prolongarán hasta el 25 de octubre durante los fines de semana, ofreciendo a los turistas la posibilidad de visitar Aranjuez, declarado recientemente como "lugar de excepcional valor universal" por la UNESCO, en la época en que su paisaje ofrece los espectaculares contrastes del otoño.
La puesta en marcha del tren es posible gracias a la colaboración entre el Museo del Ferrocarril-Fundación de los Ferrocarriles Españoles, la Comunidad de Madrid, el Ayuntamiento de Aranjuez y Patrimonio Nacional, además de la aportación de Renfe, institución que ha donado la locomotora diésel.
El convoy lo completan un furgón, un vagón de los años 60 y cuatro coches de madera denominados "Costa", construidos entre 1914 y 1930, que cubrían los servicios de cercanías de la compañía Madrid-Zaragoza-Alicante.
El Tren de la Fresa comenzó a funcionar como iniciativa turística en 1984, aunque su inauguración tuvo lugar en 1851, contando esta con la presencia de la reina Isabel II y su primer ministro, Bravo Murillo.
Fue el Marqués de Salamanca el artífice de este tren, el primero que se puso en marcha en la Comunidad de Madrid y que sirvió para unir la capital con el Real Sitio, donde los reyes y la corte pasaban largas temporadas.
En principio este medio de transporte se utilizó para trasladar a la corte a Aranjuez, sin embargo, pronto se usó también para transportar los productos de la huerta a Madrid, entre los que se encontraba la famosa fresa.
Los precios de los recorridos durante esta edición son de 29,90 los adultos y 14,90 los niños (de 4 a 12 años), incluyendo el viaje la degustación de fresón -servido por azafatas ataviadas al estilo del siglo XIX- una visita al Palacio Real, un itinerario por el casco histórico y diversas actividades de ocio.