Por Carlos López
Si hay negociaciones literarias y redondas esas son las que batalla el detective Phillip Marlowe al principio de cada novela.
“-Cobro a razón de 25 dólares diarios, señora Murdock. Aparte de los gastos, claro esta.
-¿Y cuál es la naturaleza de los gastos, señor Marlowe?
-Cosillas que le salen a uno aquí y allí. Nunca se sabe de antemano.
-Es que yo quisiera saberlo.
-Lo sabrá señora. Se lo anotaré todo minuciosamente. Si encuentra algo discutible, podrá objetar cuanto le parezca”.
Y ahí parece que radica el problema de los sueldos y los medios de los concejales y los grupos municipales en Aranjuez. Aparte de la peonada diaria, lo que les trae de cabeza, al parecer, es el dinero para los gastos, que aquí sería el personal de confianza de cada grupo. Para empezar ni siquiera se ponen de acuerdo en cómo llamar a esa partida, si así o administrativos. Según la apariencia que le quiera dar cada cual.
En el PSOE y el PP tienen claro lo que necesitan para sus gastos los concejales que se liberen. En Aranjuez Ahora marean el faisán como si le quisieran hacer escapar de la escopeta de Franco en el Jardín del Príncipe. Y acabarán cobrando a pesar suyo, con todo el dolor de su corazón y haciendo de tripas corazón… y dejando su conciencia tranquila votando que no. Dame pan, llámame tonto y déjame que te cante, Limeña.
A quienes han dejado como detectives aficionados es a los tres grupos de dos concejales. Estos van a tener para gastos pero tendrán que investigar sin soldada. Al menos en forma de nómina. Belisario, deles a los señores una gratificación, se la han ganado.
Han tardado cinco meses en llegar a todas estas conclusiones pero estaba claro que llegarían hasta aquí. La única solución pasaba por un entendimiento entre PP y PSOE y así ha sido. Mirémoslo por el lado positivo, han sido cinco meses de ahorro.
Y ahora, a funcionar.
La alcaldesa y sus concejales podrán disponer de sus gastos. Alguno tan alambicado y engolado como el de “Jefe de Gobernanza”. Yo creía haberlo visto todo pero siempre se aprende algo nuevo. En breve, como quería la señora Murdock, los gastos tendrán nombre y apellidos y se comprobarán las quinielas que el verano parecía haber dejado sudadas y mustias.
En las filas del PP la cosa apunta a que todo será conocido. Tras cuatro años ahorrando en el cocido y en el postre tendrán que hacer oposición a los banquetes de los social y esas otras cosas por donde a la izquierda se le suele descompensar el balance. Y para ello tendrán sus gastos en forma de tres administrativos.
Los de Aranjuez Ahora, es de suponer, se justificarán ante los suyos. Seguramente no renunciarán a peonadas ni a gastos y seguirán hablando más de lo internacional y mundial que de lo municipal. Y votando en contra de lo que ellos mismos sugieren, como la tasa a los cajeros de los bancos. En fin, ese sí pero no tan asambleario y de andar por casa tan común en aquella zona de la izquierda.
¿Y el resto? Pues al resto la alcaldesa les ha dicho lo que la señora Murdock al detective Marlowe:
“-¡Oh, dichosa asma! ¿Ve usted? Bebo de ese vino sólo como medicina; por eso no le he ofrecido”.