Margarita Martínez. Desafiando al frío y la lluvia, más de un centenar de personas acudieron ayer a la cita convocada por Focus para visitar las corralas de Aranjuez. Entre los asistentes se encontraban la alcaldesa de la ciudad, Cristina Moreno, y el portavoz de Acipa, Jesús Mario Blasco.
El recorrido se inició a las doce del mediodía en el patio del hotel El Cocherón, en el que los integrantes de la compañía 100% de Cuento recordaron cómo era la vida en las corralas cuando Aranjuez era una villa con pocas edificaciones y rodeada de campo. Así, salieron a relucir las historias del agricultor Ramón y del cantante de tangos Osvaldo, que deleitaba a los vecinos con las canciones de su tierra. Acto seguido, la comitiva se dirigió a una corrala de la calle Montesinos, en la que el actor Ángel Solo interpretó dos textos del Siglo de Oro, uno de Lope de Vega, y otro de Calderón de la Barca. Con los últimos versos de La vida es Sueño los espectadores reemprendieron la marcha hasta el Palacio de Medinaceli, donde el cuentista y periodista local, Luis Henares, deleitó al público con un relato de un "bulling" de los años ochenta, en el que el protagonista era el hazmerreír de todos los niños del colegio porque no le gustaba el deporte si no bailar claqué. Al final Luiso, que así se llamaba el personaje, consigue triunfar en un concurso y los demás niños sustituyen las pintadas de "Luiso es una nena" por "Luiso es una estrella".
Con la lección aprendida, el público se encaminó hasta una corrala de la calle Stuart, en la que los chavales disfrutaron de la historia de la princesa transformada en carpa que concedía deseos a un pescador, para finalmente terminar el recorrido en otra corrala de la carretera de Andalucía, en la que todos se embelesaron con el relato de la sopa de piedra.
La cita concluyó en el patio del hostal Castilla, en el que los asistentes fueron agasajados con un tentempié para mitigar el hambre. Eran casi las tres de la tarde, y ni el frío ni la lluvia lograron estropear una estupenda mañana de cuentos en las corralas de Aranjuez.