Carlos López. En esta incipiente primavera de finales de marzo el baile del trasvase ya ha comenzado. Qué será cuando llegue el calor. Y con la despensa de Entrepeñas y Buendía apenas al 20,4% de su capacidad. Con estos pelos que lucimos en la frente hidrológica, desde Bolarque han salido durante la última semana alrededor de 9,85 Hm3 hacia el sureste de España. Mientras tanto, por debajo del Puente de Barcas ha pasado aproximadamente 5,3 Hm3.
Esto quiere decir que el trasvase está funcionando en estos momentos a un ritmo de desagüe de 16,3 m3/seg mientras que los caudales en el Tajo a su paso por Aranjuez, durante los últimos días, ha estado fluctuando entre los 8,5 y los 9 m3/seg. Datos ofrecidos por la Confederación Hidrográfica del Tajo.
Pantanos de cabecera
Los embalses de Entrepeñas y Buendía acumulaban este último día de marzo 505,51 Hm3 de agua en sus entrañas. Esto supone 69 menos que el año pasado a estas alturas de año hidrológico. No obstante, por tratar de encontrar algún recodo positivo, desde comienzo de año hasta hoy la reserva ha crecido 187 Hectómetros. Un ritmo más vivo que el del primer trimestre de 2015, en que apenas se elevó en apenas 31 Hm3.
Aún así, todavía el agua embalsada es menor que la de hace doce meses, cuando se reunían 571 Hm3. Mal asunto, si tenemos en cuenta que la media de los últimos cinco años ha sido de 883 Hectómetros almacenados a comienzos de primavera. Crucemos los dedos y que el dios de la lluvia haga caso al Último de la Fila y se apiade de nosotros. A ver si es cierto que en abril aguas mil.
El Segura, inseguro
Los pantanos que guardan el agua de la cuenca del Segura están al 41,4% de su capacidad, con 414 Hm3 de reserva, es decir, 308 Hectómetros menos que hace un año. Es más, desde que empezó 2016 han perdido 7 Hm3, mientras el pasado año en el mismo período sumaron 91.
Los pantanos madrileños
La situación en los embalses del Canal de Isabel II parece buena, con 719 Hm3 acumulados, lo que supone el 76,16% de su capacidad. No llega a los 837 con que inauguró la primavera del año pasado pero parece que se podrá afrontar el verano con cierta calma.
Así pues, lo dicho, que la primavera sea benévola con la pluviometría y los pantanos implicados en el trasvase reciban agua, bendita agua.