Por Carlos López
Pues ya va para siete años que Aranjuez se puso de faralaes y sevillanas de andar por casa, de caña en la acera, de tapa al aire libre… Como suele ocurrir en estos saraos, después nada fue igual. Aquello fue espontáneo, sin grandes preparativos. Un poco de barra de lata, unos grifos de cerveza y ganas de asaltar la primavera aquel 25 de abril de 2009.
Sonaba extraño eso de la Feria de Abril tan lejos del Guadalquivir. Tampoco se le pareció mucho pero resultó divertido. Hubo sol, banderitas de lado a lado de la calle, algún caballo con jinete y mucho público con ganas de celebrar.
Este año, por ahora, no ha podido ser. Hoy la cosa se ha quedado ahogada en agua y con el baile aplazado. Las cañas y las tapas en prevengan para el próximo fin de semana, con permiso de la autoridad competente y ¡si el tiempo no lo impide!
Por ahora nos quedamos con aquellos días de la primavera de hace siete años.