Margarita Martínez. Precisamente hoy, día en que comienzan las Olimpíadas de Río de Janeiro -aquellas que pudieron ser para Madrid- sale a la luz la llegada al Ayuntamiento de Aranjuez de una sentencia sobre Las Cabezadas. Según han confirmado a Aranpress fuentes de Acipa, dicha sentencia -que aun no es firme y contra la que cabe recurso- obliga al consistorio a pagar 12 millones de euros a Isolux, la empresa adjudicataria de los terrenos. Terrenos que iban a albergar el sueño olímpico de contar con un Canal de Remo. Un sueño que se esfumó incluso antes de la segunda intentona madrileña, cuando Getafe reclamó la infraestructura ofreciendo un terreno pantanoso, rodeado de chabolas y con toda una señora autovía pasando por encima de sus olorosas aguas. Pero el canal no fue ni para Getafe ni para Aranjuez y las aspiraciones de Madrid se ahogaron en el "relaxing cup of café con leche" de Ana Botella.
A día de hoy ni Canal de Remo, ni viviendas, ni nada de nada. El maíz sigue campando a sus anchas en Las Cabezadas. En 2003 una de las primeras iniciativas que tomó el Gobierno de Jesús Dionisio fue la de "mejorar" el negocio con Isolux. Con el incremento urbanístico de las 4.000 viviendas iniciales previstas -durante el mandato de José María Cepeda- a las 7.000 posteriores, el PSOE consideró que se podía sacar más dinero a la empresa en concepto de aprovechamiento urbanístico. Total, que Isolux tendría que desembolsar 24 millones de euros a las arcas municipales y los ribereños, según afirmó Dionisio, dejaban de perder un dinero que les pertenecía por "derecho".
Tras perderse las Olimpíadas, la Comunidad de Madrid también perdió el interés en los terrenos de Aranjuez, y todo fueron trabas administrativas para no dar luz verde al desarrollo de Las Cabezadas, hasta se emitió un informe en el que se hablaba de un supuesto interés "edafológico" del suelo.
Entonces Isolux se vio sin negocio en unos terrenos que ya no valían nada, con el inri de tener que desembolsar los 24 millones al Ayuntamiento de Aranjuez, de los que solo llegó a pagar la mitad, dejando pendientes los otros 12. La empresa presentó un recurso contra el consistorio y lo ha ganado en esta primera instancia. El resultado es que Aranjuez tiene que pagarle 12 millones de euros a Isolux en un momento en el que están pendientes de pago otras sentencias como la de Incocasa, además de la falta de liquidez para hacer frente a las nóminas de los trabajadores y pagar otras deudas pendientes.
La sentencia se puede recurrir, que será la opción elegida por el Gobierno Municipal para eluidr el pago inmediato. Así las cosas, la única opción que ven los socialistas es la subida de tasas e impuestos, aunque parece improbable que vayan a contar con el apoyo de la oposición, tal y como se ha puesto de manifiesto en las comisiones informativas celebradas hoy.